PARA NO LLEVARSE SUSTOS. Si se está por jubilar, es necesario saber cómo estará compuesto el pago de su haber.

Debido a las grandes diferencias que se pueden observar en los haberes previsionales de los jubilados del Régimen Común, (cuyos montos se ubican entre un haber mínimo garantizado de $14.068 y un máximo de $103.064) y considerando que los mismos fluctúan con la ley de movilidad previsional (actualmente suspendida), es necesario que aquellas personas que están próximo a jubilarse sepan cómo estará compuesto su haber de jubilación. Además, es clave que aquellos que ya estén jubilados analicen de qué manera impactará la movilidad hasta que el Congreso de la Nación sancione una nueva ley.

Nuestro sistema funciona de manera inversamente proporcional, es decir que quienes poseen mayores remuneraciones en actividad, serán quienes menor haber previsional percibirán en la etapa pasiva y viceversa (porcentualmente hablando). Dicho esto podríamos asegurar que quienes tienen remuneraciones importantes recibirán un haber previsional entre el 40% al 60% de su sueldo (con tope en el haber máximo); mientras que quienes poseen menores ingresos podrán acceder a una jubilación del 70% o más con el haber mínimo como garantía.

Este funcionamiento fue instaurado en 1994, cuando se modificó legalmente nuestro sistema. Desde ese momento, con el objeto de determinar el haber, se tienen en cuenta el promedio las últimas 120 remuneraciones en actividad (relación de dependencia) y la cantidad de años de aportes que se logren acreditar en el expediente previsional. Se tiene como premisa que cuantos mas años logramos documentar, mayor será el haber, ya que por cada año de servicio prestado, el futuro jubilado percibirá el 1,5% de la remuneración promedio. A esta cifra se suma una prestación básica universal, actualmente de $6.646.

Pensar en la posibilidad de un aumento por suma fija idéntico para todos en busca ser equitativos, podría resultar una injusticia

Conclusión
Las personas que trabajaron y aportaron durante 30 años o más, y tuvieron remuneraciones importantes sufren un impacto negativo mayor, dado que pierden entre el 40% y el 60% de sus ingresos al momento de acceder a la jubilación.

Una vez ingresados al sistema, todos los beneficiarios percibirán aumentos de sus ingresos en función de la aplicación de la ley de movilidad previsional: estos aumentos son porcentuales (por ende, son montos en pesos diferentes para cada beneficiario), ya que se definen en función del índice inflacionario más el promedio de aumentos de sueldos activos del país; se aplican a todos los beneficiarios del Régimen Común por igual.

La movilidad previsional tiene como fin resguardar los ingresos de los pasivos de modo que conserven su poder adquisitivo; por eso, pensar en la posibilidad de un aumento de suma fija idéntica para todos los beneficiarios del sistema en busca de ser equitativos, podría resultar injusto para quienes trabajaron y aportaron tanto tiempo. Sucede que ya tuvieron una pérdida importante de sus ingresos al jubilarse y podríamos estar ante la posibilidad de que vuelvan a perder poder adquisitivo.

Fuente: https://www.lagaceta.com.ar/nota/833540/actualidad/jubilaciones-impacto-aumentos-sumas-fijas.html